No matter how full sour life may seem, there's always room for a couple of cups of coffee with a friend



martes, 8 de noviembre de 2011

Machine of Death

La máquina se inventó hace algunos años: una máquina que puede decir, con una simple muestra de sangre, como vas a morir. No te indica la fecha ni te da mas detalles. Simplemente suelta una tarjeta donde aparecen impresas, en cuidadosas letras mayúsculas, las palabras AHOGADO o CANCER o VIEJO o ASFIXIADO CON UN PUÑADO DE PALOMITAS. Permite que la gente sepa como va a morir.

El problema con la máquina es que nadie sabe realmente como funciona, lo que no supondría un problema si la máquina funcionara tan bien como era de esperar. Pero la máquina es frustrantemente vaga en sus predicciones: aparentemente se deleita en la vaguedad del lenguaje. VIEJO puede significar lo mismo morir de causas naturales que tiroteado por un hombre postrado en su cama en un intento fallido de asaltar su casa. La máquina captura ese antiguo sentido de la ironía en la muerte: sabes cómo va a pasar pero aún así te sorprenderás cuando pase.

El descubrimiento de que podemos saber como vamos a morir ha cambiado el mundo: la gente se ha vuelto a la vez menos precavida y más miedosa. No hay ningún motivo por el que no puedas saltar en paracaídas si sabes que tu tarjeta dice ENTERRADO VIVO. La constatación de que esas predicciones parecen revelar un giro sorprendente en las cosas las hace más siniestras: sí, si vas a ser enterrado vivo no vas a ser electrocutado en una bañera, pero ¿qué pasa si tirándote en paracaídas aterrizas en una gravera? ¿Qué pasa si vas a ser enterrado vivo no en la tierra sino en cualquier otra cosa? Quedar atrapado en un edificio que se derrumba ¿cuenta como ser enterrado vivo? Por cada posibilidad que la máquina elimina parece abrir otras muchas, más o menos plausibles.


Para entonces la máquina había sufrido ya una reingeniería inversa a partir de nuestra muestra y había sido replicada dada la simplicidad de su construcción. Y si, nos dimos cuenta de que sus predicciones no eran tan directas como parecía inicialmente al mismo tiempo que el resto del mundo. La probamos antes de anunciarla al mundo, pero las pruebas llevaban su tiempo: demasiado, teniendo en cuenta que había que esperar a que muriese gente. Después de cuatro años y tres muertes tal como predijo la máquina, presentamos nuestro invento. Ahora hay máquinas en cada consulta y en cada centro comercial. Puedes pagar por ello o realizar el test gratis, pero el resultado es el mismo sin importar en que máquina lo hagas. Los resultados son, al menos, consistentes.


Traducción de la introducción del libro "Machine of death. A collection of stories about people who know how they will die".


En la web oficial tienen disponible el libro libre para descarga, pero de momento solo en inglés: 
http://machineofdeath.net


Leedlo, merece mucho la pena.

2 comentarios:

  1. Te has adelantado un par de días. A ver si ahora mantienes esto más actualizado, que nos tienes en ascuas

    ResponderEliminar
  2. No creo que ponga aquí la traducción de las historias porque son muy largas y porque me da pereza traducirlas, pero prometo actualizar el blog cada menos tiempo.

    ResponderEliminar