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martes, 15 de noviembre de 2011

Me gustas, democracia, porque estás como ausente

Ayer tuvieron lugar las elecciones al Congreso de los Diputados, y tenemos ya disponible el recuento de votos (a la espera de los votos por correo, reclamaciones, etc.). He aquí el resultado:




No, no me he equivocado, estas son las cifras. Supongo que os estareis preguntando cómo es posible que siendo IU la tercera fuerza mas votada ocupe el cuarto lugar en número de escaños, o como es posible que la cuarta fuerza mas votada (UPyD) ocupe el sexto puesto. Pues esto, amiguitos, tiene que ver con el sistema electoral que tenemos en este país.

Entonces, ¿cómo funciona el reparto de escaños? De la siguiente manera: por el sistema D'Hont, por la exclusión de mínimos y por la representación territorial. Todo ello conforma la Ley Electoral. Básicamente el sistema D'Hont consiste en una serie de cálculos bastante complejos que hacen que las fuerzas mas votadas tengan mayores posibilidades de conseguir escaños. Si realizais los cálculos con los dos primeros partidos vereis que el porcentaje de escaños no corresponde con el porcentaje de votos. Podeis ver un ejemplo mucho mejor explicado que como lo haría yo en esta página oficial.

Esto no explica el porqué de la diferencia de escaños entre CiU y UPyD (por ejemplo), cosa que se explica con la representación territorial. Resulta que cada provincia debe aportar un número mínimo de diputados, normalmente dos, con lo que el reparto según el sistema D'Hont se realiza en este caso con el número de votos de cada provincia. Si, así es. De este modo en teoría se garantiza que todo el territorio español esté representado en el Congreso, pero en la práctica significa que los partidos cuyos votantes no se encuentran geográficamente concentrados tienen menos posibilidades de conseguir escaños. Los discursos nacionalistas/localistas tienen, en contrapartida, una concentración geográfica que hace que adquieran un peso en el Congreso que no se corresponde con la "realidad nacional" (bonita expresión, politicamente correctísima). Podeis ver una estupenda explicación de este fenómeno aquí. Hay quien dice que aún así está bien que cada provincia tenga sus representantes, pero entonces mi pregunta es ¿para que sirve el Senado? ¿No es el senado la cámara encargada de garantizar la representación territorial? ¿Es necesario que Huesca tenga sus senadores, que están para defender sus intereses dentro del Estado, y además decida el color de dos diputados? A mi modo ver sobra una de las dos cosas.

Por último está la siguiente disposición legal: "No se computarán los votos de las candidaturas con menos del 3% de votos en la circunscripción". Vamos, que si en una provincia te vota menos de un 3% te quedas fuera, aunque sumando los votos de distintas provincias sea mas de un 3%. Pero no solo eso, es que un 3% supone 10,1 diputados en el Congreso (os recuerdo que se compone de 350 diputados). Eso si, si en una provincia tienes mas del 3% de los votos, aunque en el total nacional tengas un 0,24% entras a jugar.

No me voy a extender más porque ya me duele la cabeza de hacer números, pero los que piden una reforma del sistema electoral no me parecen cuatro perro-flautas, sino gente informada que quiere que su voto cuente.

2 comentarios:

  1. Ya decía yo que aunque fuera de letras el que no me salieran los números, no podía ser por eso. Y es que una es obtusa pero no tanto.

    En cuanto a lo del Senado, pues otra más para apuntar en la lista de cosas inútiles junto a las Diputaciones Provinciales y las cremas antienvejecimiento.

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  2. ¿Las cremas antienvejecimiento no funcionan???? Pues me acabas de dar un disgusto, lo que me faltaba ya.

    Esto de la ley electoral me parece tan surrealista que no entiendo cómo puede haber gente la defienda. He dicho gente, no políticos.

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