No matter how full sour life may seem, there's always room for a couple of cups of coffee with a friend



miércoles, 11 de enero de 2012

Y que cumplas muchos más

Llevo mucho sin actualizar el blog y se me acumulan las felicitaciones, así que daos todos por felicitado el año, los Reyes y cualquier otra fiesta que se me haya traspapelado porque la entrada de hoy va dedicada a mi padre.

Ayer fue su cumpleaños: el mozo acumula ya la cantidad de 66 años y está hecho un chaval. Y cuando digo "hecho un chaval" quiero decir que ya les gustaría a muchos jovenzuelos estar como mi padre. ¿Que no os lo creéis?

Mi señor padre corrió su primera maratón a la edad de 53 años. Y no solo eso, corre a diario una media de 12 km, así, para entrenar. Pero lo mejor no es la fuerza de voluntad para entrenar todos los días, lo mejor es su capacidad de seguir adelante hasta cumplir su objetivo. Como ejemplo sirvan nuestras San Silvestres.

Es tradición familiar que despidamos el año corriendo la San Silvestre vallecana mis hermanas, mi padre y yo. Al principio íbamos la peque y yo, pero año tras año se nos unieron los demás. Sólo se falta a la cita por enfermedad incapacitante (si te duele un brazo, se corre; si tienes fiebre se te perdona :) ). No hacemos buenos tiempos pero lo pasamos bien. El caso es que cada año vamos flojo uno distinto. Este año le tocó a mi padre. Se levantó el 31 con gastroenteritis, pero como a lo largo del día fue mejorando decidió participar de todos modos. Todo fue bien hasta el km 7, en el que de repente paró y empezó a andar: "es que si corro, vomito". Le propusimos abandonar la carrera dado que se encontraba mal, pero él se empeñó en finalizar la prueba. Tres kilómetros andando y a punto de vomitar y no se rindió.

Esta es una de las cosas que mi padre nos ha enseñado: no te rindas, sigue adelante; si de verdad te importa el objetivo que te has marcado no te dejes vencer por las adversidades. Ya descansarás cuando termines. Como decía un corredor de maratones "pain is inevitable, suffering is optional". Te va a doler, tú decides si sigues adelante. Pero no todo lo que nos ha enseñado es a sufrir y soportar, también nos ha enseñado a seguir jugando. No importa lo mayor que te hagas, sigue jugando toda tu vida.

Estoy muy orgullosa de mi padre y también de poder decir que sus hijos hemos aprendido lo importante: a seguir jugando y a continuar adelante.

Felicidades, papá.

martes, 13 de diciembre de 2011

Buen banco malo, mal banco malo

Rajoy anunció recientemente que están estudiando la creación de un "banco malo", probablemente un mal banco malo.

Cuando me comentaron esta noticia pensaba que se estaban quedando conmigo. ¿Que es eso de "banco malo"? Y sobre todo, ¿que es eso de "buen banco malo" y "mal banco malo"? ¿Es que además de arruinarnos y recortarnos las prestaciones sociales encima nos toman por gilipollas? ¡Que parece que esté hablando con mi perro!

Como no me parecía posible que unos sesudos economistas nos insultasen de esa manera hice una búsqueda en la web y cuál no sería mi sorpresa cuando vi que el término "banco malo" existe y consiste en una serie de medidas finacieras encaminadas a sanear la economía.

Para entender de qué estamos hablando repasemos unos cuantos términos que se están utilizando mucho últimamente.

Activo tóxico. Lo que viene siendo que alguien ha pagado mucho por cosas que valen poco con la esperanza de revenderlo a su vez por un precio sensiblemente mayor al pagado. En este caso, se vendieron fondos de inversión con las hipotecas que tenían poca pinta de ser pagadas. De toda la vida a esto se le ha llamado especulación, pero es que antes no conocíamos la corrección política.

Amortización. Reconocer lo que vale algo realmente en lugar del precio que se ha pagado por ello (es una de sus definiciones), de forma que tu declaración de activos se ajusta a la realidad en lugar de ser totalmente fictícia.

Agencias de calificación de riesgos. Las grandes campeonas de la crisis: Standar&Poor's, Moody's y Fitch entre otras. Primero convencieron a todo el mundo de que era una buena idea comprar activos ahora declarados tóxicos y después se permiten el lujo de calificar la deuda de los países como peligrosa. Y lo mejor de todo es que seguimos haciéndoles caso. Va ser verdad que somos gilipollas. En realidad esto no tiene nada que ver lo que estamos viendo aquí, pero me ha parecido oportuno.

Supongamos que hay un banco que tiene un montón de activos tóxicos y no se atreve a prestar dinero sin muchísimas garantias que la mayoría de la gente no cumple. Como la economía se estanca si los bancos no prestan dinero, algo hay que hacer. ¿Primera medida adoptada por muchos gobiernos? El rescate, también conocido como "vamos a darles dinero a los bancos que se han enriquecido especulando con la esperanza de que se mueva el dinero en lugar de guardárselo y ejecutar las hipotecas". Todos sabemos cual ha sido el resultado. Para lo que ha servido, el gobierno podría haberse gastado el mismo dinero (también a fondo perdido) comprando la deuda de las familias a los bancos y estableciendo condiciones de pago razonables. Al menos la gente no se habría quedado en la calle.

¿Que es lo que se pretende con los bancos malos? Que desaparezcan los activos tóxicos. El "buen banco malo" lo que pretende es obligar a los bancos a amortizar su activos tóxicos y a quien no pueda afrontar la situación, liquidación al canto. O nacionalización, lo que toque. Esto es lo que ha hecho Alemania. El "mal banco malo" lo que hace es comprar esos activos a unos precios todavía prohibitivos (es decir, por un valor mayor al que les corresponde) de forma que los bancos se deshacen de ellos pero no pierden mucho. Eso si, nos vuelve a costar nuestro dinerito público. Esto es lo que hizo Irlanda.

Y ahora la pregunta del millón. ¿Que vamos a hacer en España? ¿Vamos a dar una palmadita en la espalda a los que han especulado esperando enriquecerse rápidamente y comprarles los activos tóxicos o vamos a hacer que paguen el precio de la orgía de avaricia en la que han estado retozando estos años y obligarles a amortizar? Hagan sus apuestas.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Breve y con un día de retraso

Ayer fue el 60 aniversario de la primera publicación de Stanislaw Lem, Los Astronautas, y Google le homenajeó con un doodle de robots, con el que se podía jugar, inspirado en las ilustraciones de Ciberiada.

Para mi, Stanislaw Lem es uno de los mejores escritores de ciencia ficción de todos los tiempos, y tanto Ciberiada como Diarios de las estrellas son dos de mis libros favoritos. Es satírico, filosófico, muestra un profundo pesimismo respecto a la condición humana y sobre todo es muy, muy divertido. No todas sus obras son satíricas, ni siquiera de ficción, pero estas dos en concreto sí lo son y os recomiendo su lectura

Diarios de las estrellas presenta al inefable piloto estelar Ijon Tichi y sus absurdas aventuras a través del tiempo y el espacio y Ciberiada nos cuenta las aventuras de los robots Trurl y Clapaucio (no os perdais la historia de la Altruicina), ambos libros en formato de cuentos cortos o fábulas. Son fáciles de leer y os van a gustar al margen de que os guste o no la ciencia ficción.

Espero que los disfruteis tanto como yo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Me gustas, democracia, porque estás como ausente

Ayer tuvieron lugar las elecciones al Congreso de los Diputados, y tenemos ya disponible el recuento de votos (a la espera de los votos por correo, reclamaciones, etc.). He aquí el resultado:




No, no me he equivocado, estas son las cifras. Supongo que os estareis preguntando cómo es posible que siendo IU la tercera fuerza mas votada ocupe el cuarto lugar en número de escaños, o como es posible que la cuarta fuerza mas votada (UPyD) ocupe el sexto puesto. Pues esto, amiguitos, tiene que ver con el sistema electoral que tenemos en este país.

Entonces, ¿cómo funciona el reparto de escaños? De la siguiente manera: por el sistema D'Hont, por la exclusión de mínimos y por la representación territorial. Todo ello conforma la Ley Electoral. Básicamente el sistema D'Hont consiste en una serie de cálculos bastante complejos que hacen que las fuerzas mas votadas tengan mayores posibilidades de conseguir escaños. Si realizais los cálculos con los dos primeros partidos vereis que el porcentaje de escaños no corresponde con el porcentaje de votos. Podeis ver un ejemplo mucho mejor explicado que como lo haría yo en esta página oficial.

Esto no explica el porqué de la diferencia de escaños entre CiU y UPyD (por ejemplo), cosa que se explica con la representación territorial. Resulta que cada provincia debe aportar un número mínimo de diputados, normalmente dos, con lo que el reparto según el sistema D'Hont se realiza en este caso con el número de votos de cada provincia. Si, así es. De este modo en teoría se garantiza que todo el territorio español esté representado en el Congreso, pero en la práctica significa que los partidos cuyos votantes no se encuentran geográficamente concentrados tienen menos posibilidades de conseguir escaños. Los discursos nacionalistas/localistas tienen, en contrapartida, una concentración geográfica que hace que adquieran un peso en el Congreso que no se corresponde con la "realidad nacional" (bonita expresión, politicamente correctísima). Podeis ver una estupenda explicación de este fenómeno aquí. Hay quien dice que aún así está bien que cada provincia tenga sus representantes, pero entonces mi pregunta es ¿para que sirve el Senado? ¿No es el senado la cámara encargada de garantizar la representación territorial? ¿Es necesario que Huesca tenga sus senadores, que están para defender sus intereses dentro del Estado, y además decida el color de dos diputados? A mi modo ver sobra una de las dos cosas.

Por último está la siguiente disposición legal: "No se computarán los votos de las candidaturas con menos del 3% de votos en la circunscripción". Vamos, que si en una provincia te vota menos de un 3% te quedas fuera, aunque sumando los votos de distintas provincias sea mas de un 3%. Pero no solo eso, es que un 3% supone 10,1 diputados en el Congreso (os recuerdo que se compone de 350 diputados). Eso si, si en una provincia tienes mas del 3% de los votos, aunque en el total nacional tengas un 0,24% entras a jugar.

No me voy a extender más porque ya me duele la cabeza de hacer números, pero los que piden una reforma del sistema electoral no me parecen cuatro perro-flautas, sino gente informada que quiere que su voto cuente.

martes, 8 de noviembre de 2011

Machine of Death

La máquina se inventó hace algunos años: una máquina que puede decir, con una simple muestra de sangre, como vas a morir. No te indica la fecha ni te da mas detalles. Simplemente suelta una tarjeta donde aparecen impresas, en cuidadosas letras mayúsculas, las palabras AHOGADO o CANCER o VIEJO o ASFIXIADO CON UN PUÑADO DE PALOMITAS. Permite que la gente sepa como va a morir.

El problema con la máquina es que nadie sabe realmente como funciona, lo que no supondría un problema si la máquina funcionara tan bien como era de esperar. Pero la máquina es frustrantemente vaga en sus predicciones: aparentemente se deleita en la vaguedad del lenguaje. VIEJO puede significar lo mismo morir de causas naturales que tiroteado por un hombre postrado en su cama en un intento fallido de asaltar su casa. La máquina captura ese antiguo sentido de la ironía en la muerte: sabes cómo va a pasar pero aún así te sorprenderás cuando pase.

El descubrimiento de que podemos saber como vamos a morir ha cambiado el mundo: la gente se ha vuelto a la vez menos precavida y más miedosa. No hay ningún motivo por el que no puedas saltar en paracaídas si sabes que tu tarjeta dice ENTERRADO VIVO. La constatación de que esas predicciones parecen revelar un giro sorprendente en las cosas las hace más siniestras: sí, si vas a ser enterrado vivo no vas a ser electrocutado en una bañera, pero ¿qué pasa si tirándote en paracaídas aterrizas en una gravera? ¿Qué pasa si vas a ser enterrado vivo no en la tierra sino en cualquier otra cosa? Quedar atrapado en un edificio que se derrumba ¿cuenta como ser enterrado vivo? Por cada posibilidad que la máquina elimina parece abrir otras muchas, más o menos plausibles.


Para entonces la máquina había sufrido ya una reingeniería inversa a partir de nuestra muestra y había sido replicada dada la simplicidad de su construcción. Y si, nos dimos cuenta de que sus predicciones no eran tan directas como parecía inicialmente al mismo tiempo que el resto del mundo. La probamos antes de anunciarla al mundo, pero las pruebas llevaban su tiempo: demasiado, teniendo en cuenta que había que esperar a que muriese gente. Después de cuatro años y tres muertes tal como predijo la máquina, presentamos nuestro invento. Ahora hay máquinas en cada consulta y en cada centro comercial. Puedes pagar por ello o realizar el test gratis, pero el resultado es el mismo sin importar en que máquina lo hagas. Los resultados son, al menos, consistentes.


Traducción de la introducción del libro "Machine of death. A collection of stories about people who know how they will die".


En la web oficial tienen disponible el libro libre para descarga, pero de momento solo en inglés: 
http://machineofdeath.net


Leedlo, merece mucho la pena.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Corrección política

Me molesta sobremanera la corrección política, sobre todo en el lenguaje. No me entendáis mal, defiendo el hablar (y escribir) con propiedad y me parece correcto que una lengua viva evolucione, adaptándose a las nuevas necesidades de expresión de quienes la hablan. Lo que no soporto es la mojigatería.

De lo que se trata con esta tendencia de llamar a las cosas como lo que no son es de disfrazar la realidad en aras de ocultar situaciones terribles o discriminatorias que requerirían, más que ¿buenas? palabras, algo de acción. Así, ya nos hemos acostumbrado a los “daños colaterales” como si las personas inocentes que mueren en los conflictos armados (antes “guerras”) estuvieran menos muertas; recordamos la famosa “desaceleración económica”, que consistía en que un montón de gente se quedaba en paro, con todo lo que conlleva; y también hemos asistido a una guerra de género, como si eliminar el uso del masculino plural como genérico fuera a mejorar de por sí la situación de muchas mujeres. Pero este fin de semana he leído la evolución del lenguaje definitiva: en una carta a un periódico, una lectora se refería a su situación como “diversidad funcional (discapacidad)”. Supongo que el cambio de nomenclatura para su dolencia (es parapléjica) ayudará a que pueda cruzar la calle, porque no debe quedar ya ninguna ciudad en España donde los bordillos impidan moverse libremente a la gente en silla de ruedas, a los ancianos, a las mujeres con carritos de bebés o simplemente a los que vamos con el carro de la compra. ¿No es verdad? Dado que las ciudades están adaptadas a las necesidades de todos sus habitantes, podemos dedicar todo nuestro tiempo a mejorar la percepción que se tiene de algunos colectivos a través del lenguaje.

Podemos empezar incluso desde la infancia a reeducar a nuestros retoños en el uso de la corrección política contándoles cuentos tradicionales revisados, en los que el leñador de Caperucita se convierte en “técnico en combustibles vegetales”, Cenicienta es tratada por su “madre política” con “notable crueldad” y se ve obligada a trabajar como “una empleada personal sin derecho a salario”, y los siete enanitos de Blancanieves devienen en “personas con disfunciones en el sistema hormonal del crecimiento” (no os perdais los “Cuentos infantiles políticamente correctos” de James F. Garner, impagables).

La parte positiva de todo esto es la posibilidad de difundir noticias inquietantes sin que cunda el pánico. Así que cuando veáis publicado en prensa que se está produciendo una llegada masiva de personas con vitalidad reducida a las ciudades mas vale que echéis mano de vuestra guía de supervivencia zombie.

martes, 30 de agosto de 2011

Indignada

A pesar de lo que pudiera parecer no sentía una animadversión especial por los católicos: me molestan todas las religiones por igual. Tengo varios motivos para ello, por ejemplo su dogmatismo y su concepción de lo que debe ser el orden natural de las cosas.

Por lo que respecta al dogmatismo religioso es, en principio, similar al concepto de axioma en la ciencia. Es necesaria la existencia de una proposición inicial que se da por verdadera para empezar a entender o interpretar el mundo que nos rodea. Lo que diferencia el dogma religioso del axioma científico es que mientras la religión fija una interpretación del mundo como la única válida sin posibilidad de revisión, la ciencia no sólo permite revisar la concepción del mundo sino que precisamente es esa su finalidad: investigar, descubrir, ajustar. La religión (cualquier religión) no sólo establece cómo funciona el mundo sino que da un paso más y condena al ostracismo, al infierno o directamente a la pena de muerte a cualquiera que desafíe su concepción de la realidad (no solo de la espiritualidad). Así, los ateos no son los únicos perseguidos: el practicante de cualquier culto ajeno al propio (infieles, paganos) o los que reinterpretan los textos sagrados (herejes, apóstatas, renegados) son castigados, siendo estos últimos los que peor destino pueden esperar. La necesidad de interpretar el mundo que nos rodea y dotarle de algún sentido es uno de los objetivos originales de las religiones, pero en el mundo actual esa función puede encontrarse también en la ciencia y en la filosofía.

Si hablamos de su concepción del orden natural de las cosas, los practicantes de cualquier religión se creen en posesión de una verdad absoluta e indiscutible que les hace contemplar al resto de los mortales con una superioridad moral que raramente les caracteriza (¿pecado de orgullo?). Haciendo de abogado del diablo podría argumentar que las normas básicas de comportamiento de las religiones son una colección de reglas para mejorar la convivencia de grupos humanos numerosos: no robarás, no matarás. No es que estas normas estén mal, es que hace ya mucho tiempo que fueron sustituidas por las legislaciones. Eso en los estados laicos, solo hay que echar un vistazo al mundo musulmán para ver lo que sucede cuando la religión toma las riendas de la legislación. Los intentos de las religiones por imponer su visión de lo que es correcto a través de las leyes civiles constituyen un acto de agresión contra los Derechos Humanos ya que para empezar niegan la igualdad entre los seres humanos. Ya no es que una persona considere algo moralmente reprobable porque no coincide con su forma de entender la vida, es que intenta imponer su visión por la fuerza a quienes piensan diferente. Si su religión prohíbe el divorcio, que nadie pueda divorciarse; si Dios considera sagradas a las vacas, que nadie las coma. La diferencia con la legislación laica es que la ley del divorcio no significa que te obliguen a divorciarte si eres creyente, pero si no lo eres regula la manera en la que puedes rescindir el contrato matrimonial. Una ley para todos.

Eliminada la necesidad de explicar el mundo y la necesidad de normas de comportamiento social como justificación de la religión sólo nos queda la fe en un ser superior originada en el antropocentrismo que nos lleva a imaginarnos a nosotros mismos como el fin último de la cadena evolutiva. Nos negamos a creer que nuestra vida no tenga repercusión una vez muertos, y para ello inventamos dioses que nos proporcionan la eternidad a través de la vida después de la muerte. Algún día hablaré de la incompatibilidad entre la idea del alma inmortal y la resurrección de la carne, si algo tiene la religión es su capacidad para la incoherencia. Este punto siempre me ha hecho gracia: a ojos de un creyente la vida en la tierra es un mero tránsito a una vida mejor, pero es tan complicado ser merecedor de ella que se hace necesario establecer todo un catálogo de normas que regulen cualquier aspecto de la vida diaria con el fin de alcanzarla. Parece que los creyentes son un grupo de gente que necesita un tutelaje muy específico ya que pueden perderse del buen camino con mucha facilidad. Esto explicaría su interés en legislar la vida civil, no sea que los no creyentes vayan a desmandarse por no saber a que atenerse en el día a día.

En el mundo actual las religiones se ven arrinconadas cada vez más al ámbito exclusivo de la fe, cosa que viven como una agresión y ante lo que responden de forma cada vez mas violenta. No creo que sea necesario poner ejemplos. Y aquí es donde entramos en el primer punto, yo no SENTÍA una especial animadversión por los católicos. En las famosas jornadas JMJ de Madrid el Papa se ha permitido decir que la ciencia es El Mal, siempre es mejor la explicación que ofrece la religión sobre el mundo; que el laicismo es El Mal, para qué los estados laicos si la religión sabe perfectamente como debemos comportarnos; que pensar por nuestra cuenta está mal, ellos se encargan de orientar nuestro pensamiento; y por último, que los líderes católicos son El Bien, en sus manos y en sus espíritus está la verdad verdadera. Este último punto es el más clarificador de todos, porque deja en evidencia cual es el verdadero objetivo de las religiones: ser un instrumento más de poder sobre las masas. Puedes estar de acuerdo o no con todo esto, pero cuando pandillas de jóvenes transfigurados por la fe se van de copas para volver en hordas entonando cánticos religiosos con sus guitarras a las tres de la mañana TOTALMENTE BORRACHOS mientras el transporte por mi ciudad les sale gratis a costa de la subida de los billetes para los residentes y otro tipo de visitantes, además de llevar puestas las camisetas y mochilas que se pagaron a medias con mis impuestos; cuando esos jóvenes se permiten el lujo de insultar a quien les dice que el estado debe ser laico (una señora de unos 50 años berreando que un estado laico era una aberración, aunque la verdad es que no encaja en la definición de "joven"), consideran que eres un pervertido que no debe tener los mismos derechos que el resto de los seres humanos si tu sexualidad no está aprobada por el Papa (los bares de copas en Chueca se llenaron de muchachos con la camiseta de las Jornadas); cuando esos jóvenes, repito, invaden tu barrio y te imponen durante días (mas de una semana) su visión del mundo sin réplica posible ya que se mueven en grupos numerosos y cualquiera les dice nada (hasta mi perro tenía miedo de bajar a la calle), para mi pierden cualquier altura moral que creyeran tener. Han demostrado ser prepotentes, hipócritas, muy molestos y han pasado a ocupar el primer puesto en el ranking de cosas que me molestan hasta desear su desaparición. Estoy totalmente indignada con su comportamiento. Si, es únicamente por lo mucho que me han molestado de forma personal, yo no pretendo tener ninguna "altura moral" que me permite mirar por encima del hombro a los demás.

Tampoco pretendo tener la verdad absoluta en mi poder, no me considero mejor ni peor que los demás y puede que mi visión del mundo esté totalmente equivocada, pero no intento imponer mi modo de vida a nadie y soy capaz de respetar una opción vital muy diferente a la mía, salvo que implique el recorte de las libertades y los derechos de los demás. Y si a alguien no le gusta esta entrada o le ofende personalmente, que no se preocupe: cuando muera arderé en el infierno.